El presente magazine me brinda por segunda vez la oportunidad de dar a conocer la “Millor Terreta del Món”,
Alicante, a todas luces, una gran desconocida para propios y extraños y por eso quisiera nuevamente
aprovechar la ocasión para descubrirles algunos rincones y lugares con encanto de los alrededores de la
capital de la Costa Blanca.
El campo de Alicante comprende diversos municipios tales como Mutxamel, Sant Joan d’Alacant y El Cam-
pello. Este gran alfoz esconde una gran riqueza patri- monial. En bicicleta o a pie a través de bellos caminos
rurales, encontraremos un mundo desconocido para muchos alicantinos y para gran sorpresa de turistas na-
cionales e internacionales. Existen bellas e imponentes Casas Señoriales (sin embargo no todas ellas están
en buen estado de conservación e incluso, algunas de ellas, muy deterioradas y abandonadas), las Torres de
la Huerta, las Ermitas o los árboles monumentales más importantes y protegidos, caminos tradicionales y tran-
quilos por los que aún se transcurre a día de hoy y que constituyen parte de nuestra historia e identidad. Se
trata de nuestro patrimonio cultural y natural.
Mi nombre es Rosel y soy Guía Turística Oficial de la Comunidad Valenciana y la Región de Murcia. El
presente magazine me brinda por segunda vez la oportunidad de dar a conocer la “Millor Terreta del Món”,
Alicante, a todas luces, una gran desconocida para propios y extraños y por eso quisiera nuevamente
aprovechar la ocasión para descubrirles algunos rincones y lugares con encanto de los alrededores de la
capital de la Costa Blanca.
El campo de Alicante comprende diversos municipios tales como Mutxamel, Sant Joan d’Alacant y El Cam-
pello. Este gran alfoz esconde una gran riqueza patri- monial. En bicicleta o a pie a través de bellos caminos
rurales, encontraremos un mundo desconocido para muchos alicantinos y para gran sorpresa de turistas na-
cionales e internacionales. Existen bellas e imponentes Casas Señoriales (sin embargo no todas ellas están
en buen estado de conservación e incluso, algunas de ellas, muy deterioradas y abandonadas), las Torres de
la Huerta, las Ermitas o los árboles monumentales más importantes y protegidos, caminos tradicionales y tran-
quilos por los que aún se transcurre a día de hoy y que constituyen parte de nuestra historia e identidad. Se
trata de nuestro patrimonio cultural y natural.
UN POCO DE HISTORIA…
En el siglo XIX, nobles franceses, italianos e ingleses se establecieron en el campo de Alicante, atraídos por
su clima y tierras de cultivo. Junto con comerciantes enriquecidos de la ciudad de Alicante, comprarán las
mejores zonas cultivables y se construirán hermosas edificaciones, casas-palacio, o simplemente, quintas de
recreo que aún hoy conservan el nombre de sus constructores.
Estas casas señoriales hacían la función de segunda re- sidencia de algunas de las familias con más
renombre de la época. En ellas los jardines adquirían una gran im- portancia constituyendo una estancia más
de la casa, por lo que la armonía y originalidad se reflejaba hasta en el más mínimo detalle.
Algunas de las especies que constituyen la flora de estos jardines son especies alóctonas, es decir, que no
son originarias de esta zona. Esta preferencia por es- pecies foráneas no es casual, sino que se trata de una
característica bastante común entre los jardines de la época que recurrían a especies exóticas que le podían
dar una mayor distinción al jardín.
Comenzando la visita por Mutxamel, continuando por Sant Joan d’Alacant y finalizando en El Campello, ac-
tualmente están en pie y en muy buen estado de con- servación, casas señoriales como Peñacerrada, Jardi-
nes de Abril o Villa Marco.
Los cultivos de la huerta alicantina, todavía con sus acequias, y las imponentes Torres de la Huerta, algu- nas
adosadas a edificaciones residenciales posteriores, son de origen renacentista y mandadas construir por el
Rey Felipe II para la defensa de nuestra tierra frente a los continuos ataques de los piratas berberiscos que
llegaban desde el norte de África. Todo un magnífico sistema de defensa apoyado por la imponente batería de
torres de la costa.
Siguiendo la ruta de las Torres de La Huerta, en el pue- blo de Santa Faz, se encuentra el Monasterio de
estilo barroco que alberga una de las reliquias más venera- das en el mundo cristiano, la Reliquia de La Santa
Faz, traída del Vaticano en el siglo XV que, según la tradi- ción popular, fue el lienzo con el que la Verónica
secó el rostro ensangrentado de Jesús camino del Calvario.
Se trata de un lugar de peregrinaje al que todo alican- tino que se precie acude cada año, el segundo jueves
después del Domingo de Resurrección.
Y no nos podíamos despedir sin hablar nuevamente de la gastronomía de la terreta, mil y un lugares donde
hacer una “paradeta”, ya sea al borde del mar o en los pueblos como Benimagrell “La Taberna del Mar”, en
Santa Faz “Probar”, en la Albufereta “El Sento” o en la Playa de San Juan “Chico Calla”, todos ellos con buen
ambiente, magnífica materia prima y muy nuestros.
Sin duda, Alicante tiene mucho que contar, ya que no sólo tenemos una ciudad bañada de sol y de mar sino
también mucha historia desconocida y sorprendente que, de manos de un Guía Turístico Oficial, le dejará
enamorado de la Millor Terreta del Món. Les espero…
Texto: Rosel Javaloy Difraya Guía Turístico Oficial de la Comunidad Valenciana y Región de Murcia.